lunes, 22 de marzo de 2010

La caja de los recuerdos

Queridos amigos:
Dejamos a continuación un emotivo mensaje que comparte con nosotros Gabriela Oviedo y que estará en la cumbre del Domuyo junto a todos los que estamos recibiendo.
Muchas gracias Gabriela, por tu mensaje, y por recordarnos varios de los motivos por los que estamos aquí.


La caja de los recuerdos
por Gabriela Oviedo, Marzo de 2010

Mi padre recordaba siempre con nostalgía el tiempo que pasó en su juventud en Chos Malal, junto a su familia en el año 1945.

Mi abuelo fue asignado como contador en la sede del Banco de la Nación Argentina, recientemente inagurada. dicho banco tenía como finalidad  la protección de nuestra moneda en una región desconectada del resto del país.

Para llegar a Chos Malal debieron transitar más de 200 km. desde la ciudad de Zapala, llegaron a orillas del río Neuquen, al que debieron cruzar en balsa, para ingresar a la ciudad pues no había puente.

Mi padre comprendió que había ingresado en otro mundo.
Aunque fue corto el tiempo que ahí vivió.

Pasaron más de 30 años...continuo la rueda de la vida, me llego el tiempo de la adolescencia, adquiriendo conocimiento de ese espacio irreal al que se refería siempre mi padre..

¿y que pasó?,,,con mi padre, cuando yo tenía 16 años hicimos un viaje al pasado.

Yo también fui embrujada por la zona de los volcanes, por la calidez de su gente.

Por la valentía de sus maestros.
Los he visto llegar a zonas alejadas en una casa rodante,  con la bandera argentina ,juntar a los niños y cantar el himno, bajo la costodía del Domuyo

Mi hijo pronto cumplirá 16 años, espero hacer el viaje con él.
y que él a su vez pueda hacerlo con su hijo y que se vaya trasmitiendo ese orgullo que me dieron mis padres y mis abuelos. El orgullo de ser argentinos.

Y como estoy segura que el alma de mi padre vive en la cumbre del Domuyo,  quiero que estas palabras esten en su cumbre:


A mi padre
Brindo por el recuerdo
de todas las horas
y tiempos compartidos.

Montañas solitarias
caminos infinitos,
que endulzan mis horas.

Siempre que  te necesito,
te busco entre las montañas
entre los valles.

Me das paz
Me decis que la tormenta pasará
y que apesar de todo la vida sigue.

Ya llegara el momento
que nos podamos abrazar
y juntar las piquetas en la eternidad.

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